domingo, 17 de agosto de 2014

Breve reseña de los baños de san miguel


¿Conoce usted la historia de los Baños de San Miguel? Acompáñenos repasando esta reseña sobre su construcción, uso y costumbres de la Piscina Municipal que se construyó en 1930 para el sano esparcimiento de los vecinos de la villa de San Miguel.

San Miguel es un hermoso distrito y balneario que fue creado por Juan Bertolotto y Federico Galllese. Los primeros baños municipales del distrito se construyeron de madera y de arquería tipo español, en 1930, en los terrenos de Octavio Casanave. Luego, el local fue entregado a su sobrino Luis Higuera.

Inicialmente, se contempló llevar agua de mar hacia la piscina mediante el uso de bombas, pero el concepto duro poco tiempo porque el sistema hidráulico se malograba constantemente debido al agua salada y la arena. Según lo indica el sanmiguelino Luis Gandolfo, había que pagar 5 céntimos para ingresar a la piscina allá por el año 1935. Había 200 vestidores con sus respectivos cuartos de baño y duchas.

Los hombres utilizaban los cuartos de la derecha y las mujeres los de la izquierda. En cuanto a la moda de la época, las mujeres vestían ropa de baño que llegaba hasta la rodilla y gorros, y los hombres usaban ropas de baño con tirantes.

Para los que no estaban utilizando la piscina, había en el segundo piso mesas y balcones, para conversar y degustar algún aperitivo mientras conversaban y observaban a los bañistas. Allí se forjaron muchas amistades y romances.

Frente a los baños, el Sr. Gallese construyo una bajada a la playa, para uso de todos los vecinos. Del Hotel Bertolotto también salía otra bajada que cruzaba al Lawn Tennis. Estos baños fueron muy visitados por aquellos años.

En un inicio, cuando se construyó, solo lo utilizaban los vecinos más notables de San Miguel, que era una villa por aquel entonces. A partir de 1941 comenzó a ser más popular, más aun cuando en 1943 la vía del tranvía que iba desde Lima hacia Magdalena y atravesaba la actual Av. Brasil, llego a los baños. 

En San Miguel mantenemos nuestro pasado vigente.

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