El Papa Juan Pablo II visitó Lima por segunda vez en mayo de 1988 con ocasión del Congreso Eucarístico y Mariano de los países bolivarianos.
Aquella visita fue de solo tres días y la agenda de Juan Pablo II reventaba en eventos. El pueblo lo recibiría nuevamente con los brazos abiertos. No había espacio para los cuestionamientos para esa imagen de amor y amistad. Alan Garcia en el punto de quiebre de su primer gobierno. Problemas en general para millones de peruanos. Panorama sombrío. No obstante, el acercamiento con la imagen del sucesor de Pablo en la Santa Casa del Señor no dejaba de caracterizar a nuestra nacion.
Millones fueron a visitarlo y lo acompañaron hasta mientras él dormía en la sede de la Nunciatura Apostólica. Fue Juan Pablo II aquel que casi siete años después de haber recibido tres disparos por un atacante preso de la locura, estaba nuevamente en Lima, observando y siendo observado por millones de peruanos sedientos de fe.
Aquel 15 de mayo visitó el Palacio de Gobierno y participó en la misa central del congreso en la explanada del Centro Comercial Plaza San Miguel en la Avenida La Marina.
El calor era intenso en aquellos primeros días de mayo de 1988, cuando el Su Santidad llegó con su mensaje de paz hasta el Fundo Pando, clausurando el Congreso Eucarístico. Pese a haber sido una convulsionada época, debido a los atentados terroristas, Su Santidad no se amilanó y se hizo presente con la palabra divina.
En conmemoración a esa visita, la comunidad sanmiguelina, renovó su fe con la creación del Nuevo Parque "Juan Pablo II", lugar que erige la primera estatua en Lima del recordado Santo Padre, ubicada en la avenida La Marina.
El 15 de Agosto de 2006, en emotiva ceremonia que congregó no sólo a la feligresía del distrito, sino también a cientos de devotos de todo Lima, la develación de la imponente efigie con más de dos metros y medio de altura, hecha de piedra granito y con 200 kilos de peso, estuvo a cargo del cardenal Juan Luis Cipriani, al tiempo que cientos de palomas blancas, y globos amarillos volaron hacia el cielo, emocionando hasta las lágrimas a todos los presentes, entre ellos al alcalde de San Miguel, Salvador Heresi.
La devoción del pueblo sanmiguelino se pone en manifiesto con el gran parque del Papa ‘Peregrino’, un “punto de encuentro de feligresía católica mundial” tal como refiere la propia Municipalidad.
Cabe recalcar que en su totalidad, el enorme parque cuenta con 4, 820 m2 de vereda nueva, 8 accesos peatonales, 24,700 m2 de nuevas areas verdes y la instalación de un moderno sistema de riego por aspersión.
San Miguel es protagonista de la historia del Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario